No califico con un buen puntaje lo que luce impactante, atractivo o la destreza de la mano para usar, sea a lápiz o algún programa de la PC. Tampoco la facilidad o gusto para combinar los elementos de la composición. Sean estos líneas gruesas o delgadas; puntos; tamaños, volúmenes, fotos, texturas y/o proporciones organizadas con el criterio que fuera. Menos, la imitación de imágenes ya conocidas o la enumeración copy/paste de estilos vistos durante el ciclo. La indicación del dibujo fue representar el enriquecimiento del estudiante en materia de vocabulario y percepción después del curso. Su nueva visualidad. Para dicha representación se podía usar cualquier estilo, lo que no quería decir hacer un dibujo con líneas art nouveau y ya está. Mi rúbrica pues, ha incluído tres aspectos: La pertinencia en relación a la indicación, la integración de los elementos que configuran la imagen y la dedicación puesta en el trabajo (quien hizo cuatro líneas antes de entar a clase o todavía peor, durante la clase no cumplió). He elegido un trabajo de cada sección que cumple con lo pedido. Muchos más cumplieron y las notas en general son buenas. Les sugiero en general poner atención antes del brain stormy que conduce al desarrollo de una idea.
Imágenes: Claudia Acevedo y Karina Silva.
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